No hubo en Santa Cruz
ni puede que la haya
más guapura de paya
que la niña María Luz.
Y no hubo un querer
más grande y más sufrido
que el que tuvo al bandido
del Antonio el de la Inés.
Gitano de padre
vaya usté a saber
la dejó compuesta
por otra mujer
con menos de pudores
y más de parné
Y ella en sus dolores
juró por su fe
guardarle sus amores
al de Nazareth
Y una tarde
al Jesús del gran poder
prometió meterse a monja
pa’ti solo mi querer
que no quiero más lisonja
que saberme tu mujer
Y desde de su altar
habló la imagen buena
cada noche alma en pena
cuando vayas a rezar
Al mirar atrás
verás junto a tus pasos
los del Cristo descalzo
caminándote a la par.
Pero el primero cala
y Antonio volvió
y con arte mala
la descaminó
la desvistió de monja
y luego de na’ la vistió
Se fue como vino
por el mal camino
cantando María Luz no es virgen
ni alumbra un comino.
Pobre niña,
que al Jesús del Gran Poder
prometió meterse a monja
pa’ti solo mi querer
que no quiero más lisonja
que saberme tu mujer
Pero aquella noche
puesta ya a rezar
los ojitos tristes
miraron atrás
y al ver que solo había unos pasos
llorar... y llorar
Ay Jesús bendito
dame tu perdón
que no quiero marchar solita
por mi procesión
Y él le contestó:
Morenita poca fe
si sólo has visto unos pasos
son lo que han dejao mis pies
que te he ido llevando en brazos
que yo si te he sido fiel.